Molestias comunes durante el embarazo

Síntoma: Carmen ha notado que desde la cuarta semana de gestación ha presentado un saliveo en exceso. No sabe si es debido al embarazo o a cualquiera otra razón, por lo que no ha consultado con su médico.

Por qué ocurre: Los cambios hormonales que vive el cuerpo de la embarazada, pueden provocar salivación abundante, un síntoma temprano que, por lo general, desaparece a partir del cuarto mes de gestación.

Solución: Puedes controlarlo comiendo con frecuencia (algo saludable) o bebiendo agua con limón. El chicle y los caramelos también pueden funcionar, pero con moderación.

Síntoma: para Astrid es como si hubiera regresado a su etapa de pubertad. Los indeseables granitos han vuelto a hacer su aparición.

Por qué ocurre: lo más común es que el cutis se muestre radiante durante el embarazo, pero por desgracia no siempre es así. Puede ocurrir que la piel reaccione a los cambios hormonales y aparezcan granos en la cara e incluso picores en el cuerpo. También son frecuentes las manchas irregulares de pigmentación en las gestantes de piel morena.

Solución: aplica a menudo leche hidratante en las zonas afectadas para reducir el picor y protégete del sol con bloqueador. Esta alteración desaparecerá a los pocos meses después de dar a luz.

Síntoma: Lucía se percató que sus genitales están hinchados y presentan un oscurecimiento al igual que sus pezones.

Por qué ocurre: "La presión del útero sobre las venas hace que la sangre se acumule en la zona vulvar, provocando una sensación de pesadez e incluso la aparición de várices", comenta la obstetra Isolina Sánchez. El oscurecimiento en los genitales y en los pezones se debe a los cambios hormonales que aumentan la producción de células pigmentarias.

Solución: procura no cargar mucho peso, engordar solamente lo necesario y no estar demasiado tiempo de pie, para reducir la sensación de pesadez en los genitales.

Síntoma: Angélica nunca había presentado hemorroides hasta su primer embarazo, alrededor de séptimo mes.

Por qué ocurre: el estreñimiento es normal durante el embarazo y la presión del útero sobre el aparato digestivo puede inflamar las venas que rodean el ano, sobre todo en el último trimestre, cuando la presión es mayor, llegando a causar dolor e incluso sangrado. Las hemorroides se pueden tratar para evitar las molestias.

Solución: puedes aliviar los molestos síntomas con baños de agua fría o colocando hielo en la zona afectada con el fin de reducir la vasodilatación. Para que no aumenten con los pujos del parto sigue una dieta rica en fibra, bebe al menos un litro de agua al día y camina media hora diaria.

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